lunes, 4 de abril de 2011

Leyendo en el metro

Desde siempre se ha dicho que en este país (España) no se lee y seguro que tendrán razón, pero los que preparan las estadísticas debería pasarse por el metro, a lo mejor aliviaban un poco las cifras tan negativas.
A mi me pasa también, estoy deseando que haya un asiento libre para sacar de la mochila mi libro y ponerme a leer como un desesperado y evadirme de lo que me rodea y no soy el único, a mi alrededor observo a mis vecinos y hay un alto porcentaje de lectores a mi alrededor, lo que en el fondo me alegra.


De los lectores hay que decir bien claro una cosa para el realce de las estadísticas, la mayoría son lectoras, hay siempre más mujeres que hombres y tienen una curiosa costumbre, que es forrar los libros, eso siempre lo he admirado, siempre fui un desastre cuidando los libros, sobre todo porque siempre compré libros de bolsillo en tapa blanda y pegados y a menudo de segunda mano en la Cuesta de Moyano, por lo que he perdido numerosos ejemplares por no tratarlos con el cariño y respeto que se merecen.


De lo que no les alabo el gusto a mis compañeras viajeras es la calidad de la lectura, abundan en exceso los relatos de vampiros de cine guapetones ellos, sobreponiéndose a la anterior ola, de la trilogía de un sueco fallecido en buena hora.
¿Pero qué me he creído? ¿Quién soy yo para criticar determinadas obras? Pues eso mismo, la verdad es que lo importante es leer, hacer realidad Farenheit 451, pero al revés, ¡Mueran los periódicos y vivan los libros!

7 comentarios:

  1. Los que vivimos en ciudades pequeñas, y a falta de metro, nos tenemos que apañar como podemos. A la sombra de un árbol, por ejemplo.
    ¿En invierno?, ya te lo contaré.

    Un abrazo

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  2. La culpa de que en este país no se lea más, es porque en los transportes públicos la gente viaja como sardinas en lata. Hace falta más asientos libres para fomentar la lectura.

    Ayer estuve en la feria internacional del disco (me tocaron unas entradas en un sorteo) había una pequeña sección museo dedicada a "la movida madrileña" mira como tendría el día que visite todos los puestos de discos y cuando ya estaba fuera me acordé que no había pasado por el museo... me quede sin hacer las fotos, estoy en otro mundo con esto del nuevo horario en el curro.
    Un abrazo.

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  3. Para las que no disponemos de metro... siempre nos queda el autobús, aunque no soy yo de leer en viaje. Prefiero el sofá de casa.
    Besotessss

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  4. No quiero caer en el tópico de la estadística, pero entiendo que sean las mujeres, sobre todo, las que te encuentras en el metro leyendo un libro, independientemente del título, el estilo y el tipo de novela o literatura... puesto que el porcentaje de la mujer que se prepara, que estudia en la universidad, que se forma en diferentes estudios es mayor que la del hombre. HOy estoy algo antipática (no es mi intención que te molestes... es broma, sé que no te incomodará este comentario...).

    Yo, lo confieso, apenas leo libros físicos. Leo relatos, noticias, poemas, algunas hojas de un libro a través de la red, desde el pasado verano no leo un libro... dice poco de mí...

    un abrazo.

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  5. Que tiempos aquellos cuando yo leía en el metro, bueno ya vendrán mejores. Un abrazo.

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  6. No hay nada menos fiable que la estadística, leer no es sinónimo de comprar libros.

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