Cuando me hablan de expandir la palabra de dios, siempre imagino a un misionero de luengas barbas en medio de la selva africana o suramericana, expectante ante la posibilidad de reforzar el acumulo proteico de la tribu. Cuan equivocado estoy, los caminos del Señor son inescrutables.
Para muestra un botón y es que las nuevas tecnologías tienen mucho que aportar a la expansión del evangelio. Pues aquí tenemos a una monja argentina que lo está petando en las redes. Concretamente en Tik Tok y es que entre un video de un ruso jugándose la vida para ganar followers y una monja con la guitarra, no hay color.
Pero esta muchacha tampoco se da cuenta que ya está todo inventado, hace mucho tiempo que pudimos disfrutar de Sor Sonrisa y su pegadiza y plomiza "Dominique nique nique"
Por mucho que insistan, hoy en día, la gente solo cree en el IBEX35 y en la infalibilidad de Florentino,
para mí la única monja con guitarra de la que soy seguidor es la de Aterriza como puedas.
Sí, hoy me he levantado pesimista, qué le vamos a hacer. Y es que el pasear a Kiko se está convirtiendo un tormento. Creo que tendré que ponerme anteojeras como las acémilas para no ver ciertas cosas.
Aunque para acémilas, las que acabo de ver. Un grupo de diez jóvenes y jóvenas compartiendo charla, risas y virus. Lo peor es que encima ellos en caso de pillar el coco, o serán asintomáticos o sencillamente tendrán algo parecido a un resfriado, ni siquiera le harán el favor a los demás de morirse sin ocupar cama en UCI ajena.
Pero en algo estoy tranquilo, según la wikipedia ningún vallecano jamás llegó a prócer de la Patria ni a director de alguna empresa del IBEX 35, por lo que el futuro del país no será tan negro cuando estos elementos sean los que nos provean con sus impuestos nuestra merecida jubilación.
Afortunadamente, estos mequetrefes solo podrán a aspirar a ser parados de larga duración, a trabajadores de bajísima cualificación, o directamente a estar en este mismo parque y banco fumando porros y riéndose de sus estupideces.
Como encima comen bien a costa de sus progenitores, ni siquiera podrán a aspirar a ser como el gran Francisco Lezcano "El niño de Vallecas" dignísimo bufón de la corte de Felipe IV que tuvo el honor de ser retratado por el mismísimo Velazquez.
Me acabo de descargar la App del radar Covid, espero que funcione. Hay muchas variantes para que ello suceda, que los infectados se lo descarguen, que lo comuniquen en la App, que los infectados sepan qué es una App, e incluso que les de la real gana de hacerlo.
Pero con estupidez manifiesta de la Humanidad, creo que terminarán por darle otro uso poco adecuado, es inevitable. Recuardo una App que sacaron los homosexuales en las mismas condiciones, te avisaba cuándo había otro gay cerca, creo que la eliminaron pues también servía a los homófobos violentos para intentar localizarlos con aviesas intenciones.
Llegado a esta conclusión me malicio que ocurrirá como la App para cazar pokemons. ¿Alguien la recuerda?
Esta vez seguro que lo llevan más lejos, imaginad la caza del infectado, cuando te avise el radar Covid, descubrir quién lo está y a partir de allí cual cacería de zombies, estacazo en la cabeza.
Mira que me jode ser el Pepito Grillo de la Humanidad, pero como llevaba tiempo queriendo reactivar este blog me lo han puesto muy fácil esta mañana.
Nada como sacar a Kiko a primera hora de la mañana para darse cuenta de que estamos rodeados de imbéciles. Y es que cuando la gente o gentuza quiere destacar y desarrollar la estupidez que llevan dentro, a poco que se esfuercen se llevan la matrícula de honor.
Primer caso, una bolsa de basura abandonada, fané y descangallada como dicen al otro lado del charco. Hay que ser un perfecto hijo de puta, para dejar la bolsa allí teniendo los cubos a tres metros de distancia. La foto lo dice todo.
Segundo ejemplo. Unos metros más arriba de la calle. Conocido lugar de reunión vespertina de elementos egipcíacos. Pues sí, bastante jode que los vecinos no puedan conciliar el sueño por culpa del ruido que producen, para que encima se despierten con que todos los días tienen que salir del portal esquivando los desechos del sarao.Se puede apreciar la nueva valla recién plantada para evitar que los citados desechos no acaben en el jardín como solían.
En fin, lástima que esta pandemia no traiga una evolución de la especie acabando con los elementos más dañinos para la sociedad y solo esté acabando con los más ancianos, reservorio de sabiduría, que a lo mejor tendrían mucho que decir y explicar a estos zánganos, los beneficios de la más elemental urbanidad.
Dios no quiera que gracias a mis escritos algunos académicos de la lengua tras una noche de juerga y alcohol me nombren a mi vez también académico, no lo podría soportar.
Veamos el penúltimo grupo de tontos atacando a la RAE:
Más de 650 panaderos artesanos de toda España han lanzado una campaña para pedir a la Real Academia de Española (RAE) y al Instituto Cervantes que eliminen el refrán "pan con pan comida de tontos" de sus obras de referencia.
Los panaderos han recogido ya unas 3.500 firmas a través de la web Elpannoescomidadetontos y de la furgoneta en la que viajan desde hace una semana por toda España y que hoy ha parado en la estación de Sants de Barcelona.
Habrá que cambiar el refrán: los panaderos que proponen cambiar el refrán "pan con pan comida de tontos" son tontos.
Eso es lo que les cuesta a los 145 meones que son multados en Madrid cada mes. Y es que mear contra las paredes puede salir caro.
Ya lo digo yo, hay que salir de casa meado y cagado e ir a beber cerveza a lugares con mingitorio en los que te puedes aliviar según vas trasegando porque de lo contrario es posible que te encuentres a un municipal con la libreta en la mano.
O si no vete a Vallecas a mear, allí lo puedes hacer en plena avenida de la Albufera sin problema, no encontrarás a un municipal por más que orines una alberca. Porque esa es otra, seguro que las multas han sido en los distritos del centro de Madrid, donde puedes ver municipales y "agentes de proximidad" dos personajes que según te vas alejando de la Puerta del Sol, se van desvaneciendo poco a poco hasta llegar a ser un ente que aparece como el ratoncito Pérez, cuando se te cae un diente, o como los Reyes Magos de Oriente, una vez al año.
Necesito una serpiente de verano, así como
suena. Y es que no puedo dejar de pensar que en seis días me iré de vacaciones
y la actualidad más rabiosa no deja de acompañarnos y se necesita ya un
descanso informativo.
Porque entre las muertes de los implicados
en la Gurtel y el referéndum por la independencia de no sé qué Comunidad
Autónoma, estoy con el alma en un vilo, aún más cuando veranearé en un país
extranjero, precisamente en uno donde hubo un referéndum secesionista que ellos
mismos temían ganar.
El relax veraniego llega cuando las
noticias que abren página de portadas y telediarios son las de cierta
folclórica con sus líos con el fisco, las del hijo de la citada folclórica con
la caterva de exmujeres que va dejando a su paso, las de la entronizada por
Mediaset como princesa del pueblo (del Pueblo de Vallecas será) y por
fin las mejores: las de cierto bicho aparecido en algún lugar turístico
fagocitando lugareños.
Por cierto que me acercaré a uno de esos
lugares, seguramente al que dio nombre a esos dulces momentos en los que no
sucede nada y la prensa continua haciendo lo que más le gusta: Inventarse
noticias.
No debiste hacerme esa foto, me has hecho polvo
con ello y lo peor estaba por llegar. Ayer fui a la peluquería porque el calor
aprieta y el resultado fue descorazonador, el cartón asoma por todas partes, no
hay remedio que valga ¿o sí?
Internet es mi consuelo y mi salvación.
Página: Cinco consejos para disimular el cartón (sic)
Peluquín
¡Ni hablar del peluquín! Se nota un huevo
que llevas el pelo de otro y pasas el día pensando que todos te miran y piensan
“mira, un calvo arrepentido” Cuando llueve y hace viento imposible salir con él
a la calle.
Peinar hacia delante
Va a ser que no. En mi caso sería peinar
hacia atrás pues mi flequillo lo mantengo, cada vez más retraído hacia las
alturas del cráneo, pero no, no me veo, además con viento el problema existe.
Peinar hacia un lado
No me veo como Pepe Oneto o Lucas Grijander,
debe de ser muy molesto acomodarse los pelánganos cada dos por tres y a la
postre el resultado es patético.
Cortar al 1
¡Vaya solución! Así estoy ya, pero con el
cartón reluciendo, si lo que pasa es que con esta solución lo mejor sería
embadurnarme de betún la coronilla y así disimular el resultado.
Los polvos mágicos
Mi gozo en un pozo. Pensaba que sería algo
así como la dieta del cucurucho, pero no, la página te da un enlace que te
lleva a una empresa que comercializa unas fibras voluminizadoras. Se trata
de unos componentes microscópicos de queratina que se adhieren al cabello
gracias a su carga electrostática y te hacen parecer Sansón. Se aplican
fácilmente (unos toquecitos sobre las zonas más despobladas, masaje para
repartir bien las partículas y magia), son resistentes al viento y a la lluvia,
y se eliminan al lavar el cabello. Tiene pinta de ser caro ¿quién sabe?
Por mi parte lo tengo decidido, me haré
fraile franciscano, me tonsuraré que leve será el esfuerzo y así enclaustrado
en mi cartuja huiré del mundo lleno de prejuicios contra los pobres
alopécicos.
No, no es el título de un capítulo de la serie La que se avecina, sencillamente es España, nuestra España más profunda: Esa España que alfombra los suelos de pétalos de flores y voltea las campanas el día del Corpus, esa España que saca bajo palio a sus más insignes próceres como el cura de las plantas.
Efectivamente, el padre Mundina está vivo y coleando pero poco, a sus 84 años apenas se puede permitir regar sus geranios y dar alguna que otra misa en fechas especiales como ocurrió el pasado Corpus. Se lo pidieron cuatro colegas de Repariegos (Segovia) y claro, tampoco te vas a herniar por dar una misa, aceptó. Pero hete aquí el problema: la procesión. Y eso no es moco de pavo con 84 tacos y la cadera recién operada.
Pero no hay nada como el ingenio español, ¿Una silla gestatoria como la usada por papas? Ca, no mea tan alto y puede herir susceptibilidades, donde esté la ingeniería alemana que se quite todo lo demás. Solucionado, el paseito delante de los fieles en Mercedes y tutti contenti.
Pero los paisanos de Repariegos no tenían bastante y evocando paseos similares de ínclitos proceres, para no ser menos le dieron el paseo al Mercedes bajo palio, a lo peor es que no funcionaba el aire acondicionado y no hallaron mejor solución, pero la imagen para la posteridad ya estaba esculpida.
Qué tiempos aquellos en los que veíamos a los padres de la patria bajo palio, además debe de ser una costumbre muy española, pues no encontré fotos de personajes bajo palio fuera de nuestra órbita.
Recuerdo con añoranza el día que tal como
hoy, cuarenta y dos años ha, inauguraron el primer Burriquin. Seis años se
adelantó a su primo Ronald Mac Donald. Pero para mí no hay color, donde se pone
una doble Whopper no se pone ningún Mac
Algo.
Y eso que añoro los restaurantes
autoservicio Topics con su zona de parrilla como los volcanes de Mordor,
donde un esforzado y sudoroso empleado surtía de churrasco a los más pudientes
y de lo que entonces conocíamos como hamburguesas a los menos pudientes.
Si, hasta aquél excelso día, una
hamburguesa era una lámina gruesa de carne picada, pasada por la parrilla (de
verdad) y a la que le echábamos kétchup y mostaza con fruición, todo esto sobre
un plato mondo y lirondo, nada de embutirlo entre dos trozos de pan acompañado
de verdura variada. Nunca se nos hubiera pasado por la cabeza, entre otras
cosas porque teníamos el claro ejemplo de Pilón, el compañero de Popeye el
marino, cuya frase favorita era: ”con gusto me comería un par de hamburguers”
y acompañaba a la frase deglutiendo dos hamburguesas sin ningún aderezo
vegetal.
En fin, aquél día algo cambió, nos dimos
cuenta que podía haber algo más amargo que portar el uniforme del portero del
hotel Ritz o de guardabosque del parque del Retiro. ¿Qué fue antes, el uniforme
de las azafatas del Un,dos,tres o el de los sufridos empleados del
Burriquin?
Haz la carrera de Económicas para terminar
disfrazado de esta guisa debe de ser un hecho tremendamente doloroso.