sábado, 27 de octubre de 2012

Misión: olvidar un libro



Y es que a esta chica me la han cambiado, ya no es la misma de El tiempo entre costuras, ya os comenté que fué de lo mejorcito que he leído ultimamente, pero con la nueva novela... lo digo y en paz: la ha cagado.
Si en El tiempo entre costuras encontramos un trabajo bien hecho, una recopilación histórica exhaustiva sobre un personaje de nuestra historia totalmente olvidado por intereses del antiguo régimen, aparte de ello nos introduce en una época y un lugar fabuloso, lleno de guiños románticos. ¡Para, para! que aquí se trata de hablar de su segunda novela: Misión olvido; pues como el título bien lo dice, me olvidaré que he leído esta insulsa novela, una história de un desengaño amoroso que lleva a la protagonista a un lugar nada creible con unos personajes sin personalidad alguna, buscando un no se qué y un a mí que me importa, que te hace desear llegar pronto hasta la última hoja para terminar la tortura.
Estoy seguro que habrá sido una imposición de la editorial, hay que explotar el nombre de la autora y sacar lo que sea para que se venda bien, lástima que haya sido así, pero como la chica lo vale, aguardaré ansioso su tercera novela.



sábado, 6 de octubre de 2012

Con un par

Ahora que está tan de moda el elogio de la mayoría silenciosa, acabo de encontrar un hecho que, por supuesto, incide en lo contrario, en la lucha contra el aborregamiento y la lucha contra la injusticia, por muy pocos que se sean.





August Landmesser fue trabajador de los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo (Alemania) hasta 1938, fecha en la que fue hecho prisionero por la Gestapo, quienes lo condenaron por Rassenschande, artículo 2 de La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes. Dicho artículo prohibía las relaciones sexuales extra-conyugales entre judíos y alemanes. El artículo 5 de la misma ley establecía en su apartado 2 que "el varón que viole la prohibición del artículo 2 será castigado con pena de prisión con o sin trabajos forzado". August se casó el 21 de abril de 1935 con la mujer de ascendencia judía Irma Eckler.

En agosto de 1935, la solicitud de matrimonio de ambos fue rechazada por el origen judío de la mujer de August, por lo tanto, las dos hijas del matrimonio Ingrid e Irene nacidas en octubre del 35 y julio del 37 respectivamente nacieron ya en lo que se consideraba una deshonra para el orden social de la raza aria. Tras varos juicios, Landmesser fue definitivamente condenado a dos años y medio de trabajos forzados en el campo de concentración de Börgermoor. Su mujer Irma corrió la misma suerte después de ser condenada y fue llevada a Lichtenburg, para ser posteriormente trasladada al  de Ravensbrück (ambos solo para mujeres) donde murió en enero de 1942, como tantas otras mujeres judías en ese campo de concentración. August fue liberado a principios de 1941 y llevado a continuar sus trabajos forzados en una fábrica de coches para el ejercito. Obligado a alistarse al I Batallón de libertad condicional "999". Desde finales de ese año no se volvieron a tener noticias de él, lo que hace pensar que muriese en alguna de las batallas en las que participó ese batallón.






August Landmesser ha pasado a la historia por una fotografía en la que se le puede ver con los brazos cruzados. Fue en la botadura del  velero (hoy Barco Escuela) de la marina alemana Horst Wessel en 1936. Ese día el Führer Adolf Hitler estaba presente en Hamburgo, cuando August, quién ya tenía problemas con la justicia, se negó a saludarlo como hicieron los miles de compañeros que tenía en los astilleros. Desde entonces este hombre es un ejemplo de coraje individual y objeción de conciencia.



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