jueves, 24 de marzo de 2011

Santoral


Tomad un calendario, de los grandes, de esos que viene el santo del día, nunca os habéis puesto a pensar quien es ese personaje, generalmente de nombre raro, antiguo o estrafalario, que debajo del número del día figura invariablemente.
Hace algún tiempo escribí “La importancia de llamarse Afrodisio” en la que al protagonista le bautizan con el nombre del santo del día de su natalicio y no es moco de pavo el que te pueda tocar un nombre de los denominados “raros”. Todo es cuestión de modas, el nombre raro de hoy puede ser el furor bautismal de mañana.
Y los santos de hoy, nunca se sabe en que momento la cigüeña nos puede dejar un vástago en la puerta, pues aquí están.


Santa Catalina de Suecia, su vida es de lo más interesante: santa Catalina, virgen, hija de santa Brígida, que casada contra su voluntad, con consentimiento de su cónyuge conservó la virginidad y, al enviudar, se entregó a la vida piadosa.
Vamos a ver, primero la casan contra su voluntad, pues vaya con santa Brígida, desde luego poca santidad tenía para obligar a casarse a su hija, luego su marido si que era el santo de la historia, pues se casa y luego le permite que uno de los pilares básicos del matrimonio, aunque sea la procreación, se diluya, claro así le pasó, se murió antes que ella, estaba cantado. Por fin viuda ya se entregó a la vida piadosa, ¡A buenas horas! Con su marido no tuvo piedad.



Otra santa del día, Beata María Karlowska, virgen. Caramba, con muchos ejemplos así, se podía acabar el mundo en una generación, pues bien, María, Nació en Karlowo Polonia, de ahí le vendrá el apellido, digo yo, su hechos más importantes fueron que decidió trabajar para la rehabilitación y cuidado de las mujeres prostitutas sobre todo a las afectadas por enfermedades venéreas. Bien está, en aquella época seguro que la miraban raro por este hecho, ya sabemos que hoy en día la mirarían terriblemente mal por ser virgo.


Y el gran olvidado del día, san Secúndulo de Mauritania, claro que es lo mismo que se ha dicho y es que con es nombre ¿Quién le iba a rendir pleitesía? Mejor dicho dulía, con este nombrecito que le cayó, lo único que se sabe es que fue mártir y padeció por la fe de cristo, así sin más, sin una triste nota en la Wikipedia y sin una imagen que exponer en mi blog, así que en imágenes de Google escribo: san Secúndulo y sale esto:





3 comentarios:

  1. Casada y conservando su virginidad, que huevos.

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  2. La suerte de las santas vírgenes es que sus madres decidieron no serlo.

    Sacúndulo, un mártir. Sin duda.

    Un abrazo

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  3. Como han cambiado los tiempos...
    yo me pregunto desde cuando no se santifica a la gente?? o será que ya está lleno el calendario, aunque pensandolo bien, ahora vírgenes no se si quedarán.
    Besos

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