August Landmesser fue trabajador de los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo (Alemania) hasta 1938, fecha en la que fue hecho prisionero por la Gestapo, quienes lo condenaron por Rassenschande, artículo 2 de La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes.
Dicho artículo prohibía las relaciones sexuales extra-conyugales entre
judíos y alemanes. El artículo 5 de la misma ley establecía en su
apartado 2 que "el varón que viole la prohibición del artículo 2 será
castigado con pena de prisión con o sin trabajos forzado". August se casó el 21 de abril de 1935 con la mujer de ascendencia judía Irma Eckler.
En agosto de 1935, la solicitud de matrimonio de ambos fue rechazada por el origen judío de la mujer de August, por lo tanto, las dos hijas del matrimonio Ingrid e Irene nacidas en octubre del 35 y julio del 37 respectivamente nacieron ya en lo que se consideraba una deshonra para el orden social de la raza aria. Tras varos juicios, Landmesser fue definitivamente condenado a dos años y medio de trabajos forzados en el campo de concentración de Börgermoor. Su mujer Irma corrió la misma suerte después de ser condenada y fue llevada a Lichtenburg, para ser posteriormente trasladada al de Ravensbrück (ambos solo para mujeres) donde murió en enero de 1942, como tantas otras mujeres judías en ese campo de concentración. August
fue liberado a principios de 1941 y llevado a continuar sus trabajos
forzados en una fábrica de coches para el ejercito. Obligado a alistarse
al I Batallón de libertad condicional "999".
Desde finales de ese año no se volvieron a tener noticias de él, lo
que hace pensar que muriese en alguna de las batallas en las que
participó ese batallón.
August Landmesser
ha pasado a la historia por una fotografía en la que se le puede ver
con los brazos cruzados. Fue en la botadura del velero (hoy Barco
Escuela) de la marina alemana Horst Wessel en 1936. Ese día el Führer Adolf Hitler estaba presente en Hamburgo, cuando August,
quién ya tenía problemas con la justicia, se negó a saludarlo como
hicieron los miles de compañeros que tenía en los astilleros. Desde
entonces este hombre es un ejemplo de coraje individual y objeción de
conciencia.
(Encontrado en: http://sentadoenlatrebede.blogspot.com.es/2010/09/el-hombre-cruzado-de-brazos-en-medio.html)
Desde la mayoría silenciosa, a grito pelado y vociferando el convencimiento te hago llegar en este comentario que ahora más que nunca no hay que elevar el brazo y apoyar los recortes y todas las injusticias que la población de este lamentable país estamos sufriendo. Portugal está sufriendo la intervención, los recortes y la crisis con dureza y crueldad pero los ciudadanos están más comprometidos que nosotros.
ResponderEliminarTwitter solo lo utilizo para informarme, hace meses que no publico ni actualizo pero soy seguidora de periodistas y de personas que están en movimientos sociales que información momento a momento, por tanto, siempre estas al tanto de que lo ocurre en cada jornada.
Un abrazo amigo
Nieves me ha recomendado que lea esta entrada y me alegro de haberlo hecho.
ResponderEliminarMi admiración ante ésta persona y a su familia, a la que sus semejantes , animales gregarios sin conciencia ni ideas propias ni sentimientos, se preocuparon de apartarle de enmedio, porque molestaba a la jerarquía establecida.
La historia de la Alemania nazi es muy reciente, da miedo pensar en que exista hoy en día esos sentimientos de odio y superioridad. De momento nos tienen a sus pies en cuanto a lo económico se refiere.
Muchas gracias por tu visita, me alegro que Nieves te haya dirigido aquí, estoy totalmente de acuerdo, la raza humana tiene la maldita manía de ser capaz de tropezar varias veces en la misma piedra por la sencilla razón de olvidar la historia; nazi, fascista, stalinista da lo mismo, solo se diferencian por el uniforme, ahora como está mal visto lo intentan edulcorar, lo que nodebemos hacer es alzar las manos o el puño como borregos y estar callados.
EliminarUn abrazo
O sea ... un tio con un par de c....ones!!!
ResponderEliminarSaluditos querido amigo... como ves, sigo y te sigo por aqui!!!
Estoy aquí por la recomendación de Nieves en el blog de Máximo Cano y me gusta tu blog. Eso sí que es tener valentía, algo que hoy nos falta y así nos va siguiendo a la manada. Un saludo.
ResponderEliminarAhí, ahí, con dos... Un abrazo.
ResponderEliminarHola J.A.
ResponderEliminarApropiarse de la "mayoría silenciosa" es demasiado sencillo. Acallar las voces de unos cuantos cientos de miles cuesta algo más pero también tienen instrumentos para ningunear las protestas, da lo mismo que sean cientos que millones...
Desde luego la historia, y el documento visual de la foto es impresionante.
Un abrazo
Sensivelmente impressionante passar aqui... o homem às vezes se esquece de sua história e faz tantas burradas...
ResponderEliminarUm prazer ler-te...
Felicidades.
Bom fim de semana.
Beijo carinhoso.
Creí que te había dejado un comentario en esta entrada, pero parece que me fui de vacaciones y a pesar de leerlo con mucho interés, se ve que no me dió tiempo a escribirtelo.
ResponderEliminarNo conocia la historia de este hombre y me ha encantado conocerlo gracias a tu entrada, cuantos sufrimientos se habría ahorrado el mundo si muchos compatriotas suyos hubieran actuado como él.
Estas actitudes son las que realmente hacen falta en el mundo, menos borreguismo y más pensar con criterio propio y crítico hacia los superiores o hacia los iguales, cuando algo no está bien, sin miedo a la presión social ni a las represalias. ¡Ojalá hubiera muchos August Landmesser en el mundo!
Un beso,
Lo más importante es dormir acompañad@, éso es lo mejor...
ResponderEliminarUn abrazo amigo :))