Sin futbol

Es terrible la situación de este país, otra semana más sin futbol, entre otras mil razones inconfesables por las que es necesario el adelanto de las elecciones, habría que sumar la ausencia de futbol en nuestra piel de toro.

Estoy convencido del aumento de homicidios y suicidios en esta temporada estival, sin el desahogo que supone chillar y arremeter contra los árbitros, el equipo rival, el equipo propio, el estamento federativo etc. es lógico que todos estemos con una violencia incontenible en nuestro interior.

¿Y si nos da por pensar? eso sería terriblemente peligroso, una guerra civil latente puede destaparse, nos podría dar por pensar en los cinco millones de parados que asolan las colas del INEM, o en los canallescos beneficios económicos que proclaman sin ningún rubor bancos y empresas del IBEX35 mientras vemos a sus dirigentes desde el pulpito de sus consejos de administración, que la salida de la crisis está supeditada a que los que no tenemos beneficios, nos apretemos el cinturón más si cabe.

Es preciso un gobierno fuerte que no le tiemble la mano a la hora de adormecernos la conciencia y darnos en esencia lo que realmente necesitamos, queremos y nos gusta: ¡Futbol!