La CUP de Terrassa (Barcelona) ha propuesto hacer una campaña contra el "despatarre" o "manspreading" en inglés, como se denomina a la práctica de algunos hombres de sentarse con las piernas abiertas en el transporte público, ocupando con ello más de un asiento.
La formación ha informado hoy en un comunicado que esta propuesta forma parte de las políticas enfocadas a alcanzar la igualdad de género, afirmando que esta actitud la "sufren" habitualmente las mujeres.
Como siempre suele pasar, cuando unos descerebrados patanes se ponen a gobernar suelen llegar a conclusiones como estas. Y no, no es un acto machista mal que les pese, no se podrán colgar la medalla del feminismo. Esto a todas luces es un acto de personas maleducadas y punto. Y no hay de dónde rascar más ¡Coño que yo también lo padezco en el bus todos los días y no soy mujer!
Hay gente o gentuza que parece que en su infancia no pasaron adecuadamente las paperas y tienen una inflamación testicular desaforada, se sientan en el bus o metro y ¡ancha es Castilla! el desparraming llegó.
Dedíquense los políticos a lo suyo, no quieran imponer normas de urbanidad disfrazadas de feminismo. porque se empieza prohibiendo el desparraming y se termina prohibiendo los libros, el meterse la nariz en público y hasta estornudar.
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