Me diréis que así va España, corriendo como un pollo sin cabeza, menos mal que así se pude vivir, jodidamente, pero se puede ¿la prueba? seguid leyendo...
El 10 de septiembre de 1945 el agricultor Lloyd Olsen de Fruita, Colorado
(Estados Unidos), fue enviado por su mujer a buscar un pollo para la
cena. Olsen seleccionó un joven gallo de cinco meses y medio llamado
Mike. El hacha no alcanzó la vena yugular, dejando un oído y la mayor parte del tronco encefálico intacto (Caramba eso se parece a un relato de El Cofre)
A pesar del errado hachazo que le propinó Olsen, Mike seguía siendo
capaz de mantener el equilibrio sobre una percha y caminar con torpeza;
incluso intentó acicalarse y graznar, aunque no lo consiguió. Al
contemplar que el ave no moría, el sorprendido Sr. Olsen decidió cuidar a
Mike, dándole de comer una mezcla de leche y agua a través de un
gotero; proporcionándole también pequeños granos de maíz.(Vamos igual que hace la Merkel con Rajoy)
Cuando se habituó a su inusual nuevo centro de gravedad, Mike pudo
fácilmente alcanzar por sí mismo las perchas más altas sin caerse. Su
canto, sin embargo, era menos impresionante y consistía en un gorgoteo
hecho con la garganta, siendo incapaz de cantar al amanecer. Mike
también pasaba su tiempo acicalándose y tratando de picotear moviendo su
cuello en busca de alimento, (La tipica vida aburrida del pollo)
Una vez que alcanzó cierta fama, Mike comenzó a ser exhibido en
compañía de otras criaturas tales como un becerro de dos cabezas.
También fue fotografiado por docenas de periódicos y revistas, entre
ellas Time y Life. Inicialmente el dueño de Mike cobraba 25 centavos por persona por
mostrarlo públicamente. En su momento más álgido, el pollo llegó a ganar
4.500 dólares al mes (Qué jodío, de los errores se aprende... y se cobra)
El inminente éxito de Olsen provocó una ola de decapitaciones de pollos, pero ningún otro pollo sobrevivió más de un día o dos.(Esto se denomina efecto llamada, pasa también con los psicópatas)
En marzo de 1947, en una parada en un motel de Phoenix, Arizona,
durante el viaje de vuelta a casa de la gira, Mike comenzó a asfixiarse
en mitad de la noche. Como los Olsens habían olvidado su comida y sus
jeringas de limpieza en la caseta el día anterior, no pudieron salvarle (En aquellos tiempos no existía Animalia mi Pelo, Pico, Pata)
Actulamente Mike, el pollo sin cabeza, tiene un notable reconocimiento en Fruita, Colorado,
ya que anualmente se celebra una fiesta en su honor ("Mike the Headless
Chicken Day"). Desde 1999, cada tercer domingo de mayo se organizan una
serie de actividades entre las que se incluyen "5K Run Like a Headless
Chicken Race", “egg toss”, "Pin the Head on the Chicken", "Chicken Cluck-Off" y "Chicken Bingo". Además la banda Radioactive Chickenheads compuso una canción sobre Mike (Requiem por un pollo; El bueno, el feo y el pollo; El 25M y los polloflautas; Thriller-pollo y muchas más)
Vale, Jose, yo entiendo que los americanos se priven por un pollo sin cabeza, ¿pero de verdad crees que eso merece un post aquí, en España? Pero hombre, si nos damos na vuelta por un local que hay en la Carrera de San Jerónimo veremos un montón de tios (y tías) descabezados!! Y lo vemos tan normal! Si hasta, pio, pio, les damos de comer
ResponderEliminarUn abrazo
¿Quén te ha dicho que los pollos llevan una vida aburrida?
ResponderEliminarjaja
ResponderEliminarde acuerdo, los pollos indignados hicieron acto de presencia por casualidad y en ningún momento, nadie pensó que sobrevirían un par de días o unas semanas, pero lo que realmente se agradece es que movilicen a todas las gallinas del corral, de que nos picoteen y nos remueva nuestra vida gallina y cobarde que mantenemos desde hace muchos años. Por tanto :)) me gustan que estén por ahí esos pollos, sin cabeza, que parecen que no tienen otra cosa que hacer que vaguear pero dan una lección a todos.
un abrazo, sr. irónico jaja
Hola J.A.
ResponderEliminarVamos que no hace falta no tener cabeza para carecer de cerebro.
Un abrazo